Me queda el silencio
y tal vezpreguntarme
por un rato
qué infierno movió tus ansias
y tus manos
acaso efusión y alegría
¿eran modo de llanto?
por qué diablos te soltaste
y no encontraste
oídos
palabras
ni un alma de cálidos brazos
valiente o cobarde
qué mas da...
es lo mismo para el caso
callado
amable
con tímida sonrisa
no quiero imaginarte desquiciado
tu recuerdo aliado con un trago, me atosiga
¡estoy que me lleva el carajo!
¿qué causa jodida dispone a un hombre raso
resuelto a convertirsetan sólo
en festín de gusanos...?
Lanto seco por la pérdida de un amor con tendencia a la autodestrucción.
ResponderEliminarMe resulta familiar que a alguien le resulte familiar, y en este caso no va referido a ti, querida amiga.
Besosss.
Este escrito lo dediqué a un excompañero de escuela con quien conviví bastante, cuando me enteré que se había quitado la vida. Aunque no tenía una relación afectiva con él, siempre le vi cualidades suficientes como para creer imposible su decisión. En fin.
ResponderEliminarMás besos, Tano.