El manantial que nutrió tu recuerdo hoy, languidece desgano, silencio y distancia se vierten...
el agua se aquieta, rendida parece -son tal vez mis ojos que a crear una imagen, desmerecen o mi renovada boca que probó de la fruta sabor diferente o mis oídos que se cierran a los ruidos de esperanza ahora estridentes- Ojalá esa tierra que bebió tus rastros no encuentre la forma de pintarse verde...
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